Encuentyros en el mar, Cabo de Gata


ENCUENTROS CON EL MAR

Desde donde nace esta Experiencia


 




Permíteme contarte cómo empezó este bonito proyecto.

Hace 5 años comencé mi camino espiritual estudiando Medicina Tradicional China en el Centro Cinco Elementos de Granada El estudio de I Ching (Libro de filosofía china más antiguo que existe) a mano de Marian te Wechel, sembró la semilla para despertar la magia de la vida y sus bondades

El pasado Mayo de 2022 un amigo me habló en una conversación cualquiera sobre una mujer en Tenerife que se dedicaba a comunicarse con las ballenas. Mi primer pensamiento fué: ¡que interesante! Me gustaría ir a navegar con ella, pero estaba preparando temporada y no podía viajar en ese momento.

Dos semanas después volví a San José a organizar barco y reencontrarme con el mar después del retiro invernal de estudio y crecimiento personal. Era 27 de Mayo de 2022, hice mi paseo tradicional a GENOVESES (mi playa preferida), cerca de mi casa con mi perra como cada día que estoy en San José. Era una preciosa tarde calmada de bellos colores en el horizonte, metí los pies en el mar y recordé esa noticia de los Delfines y pensé en ellos con el corazón abierto sin más intención, me dije a mi misma, "No necesito hacer ningún curso de comunicación con delfines, ellos se comunican telepáticamente y saben que estoy pensando en ellos".

De vuelta a casa por el camino cerca del mirador de Jose Fina Huertas miré al horizonte y no se veía el horizonte, el mar y el cielo se unían y el color lila y rosa del atardecer era bellísimo. Sentí una enorme gratitud por esa bella imagen de la naturaleza y por primera vez en los 16 años que llevo en San José, contemplé el espectáculo de delfines más impresionante que nunca habia visto. Una familia de 10 o 15 DELFINES saltaban y salian del agua como dándome la bienvenida de vuelta al mar. Los delfines navegaban paralelos a la costa en mi dirección, alejados, pero se les veía bien. Yo no entraba en mi pecho de alegría, continúe mi camino sin perder de vista sus saltos y fiestas. Bajé a una zona del acantilado donde pescan los pescadores cerca del cuartel de la guardia civil junto a mi casa y cuál fue mi sorpresa, cuando dos DELFINES giraron repentinamente hacia la costa y se dirigían directos a donde yo estaba. Wowwwww!!! Mi perra ladraba y se los quería comer, ellos se acercaron a menos de 3 metros de mi, mostraron sus aletas amablemente como saludando y continuaron su camino. Yo lloraba y no podía creer lo que estaba viendo, estaba claro que no era una casualidad. Escucharon mi llamada y vinieron a verme. Algo se despertó en mi aquel día.




Playa y Morrón de los Genoveses

Desde entonces solo pensaba en volver a estar con ellos. Pasó un mes hasta que volví a San José y saqué el barco al agua y comencé las rutas en barco como cada año. La primera ruta al atardecer de la temporada (mi preferida es la Ruta del atardecer, ya que el sol cae, los colores son intensos, la energía es más yin, calmada, profunda y el mar empieza a prepararse para comenzar la noche) recordé está historia y se la conté a mis acompañantes de ruta. Al volver de la ruta se alzaron gritos de los pasajeros que decían justo a la altura del morrón de Genoveses ¡DELFINES! Woww! De nuevo la pareja de delfines estaba por la zona y se dejaron ver. ¡Increíble! ¿Suerte, casualidad?Podría ser...

Al día siguiente sucedió exactamente lo mismo, salimos al atardecer, cuento la historia y al volver nos encontramos con los Dos DELFINES. Ya no podía ser una casualidad, algo estaba pasando.

El tercer día era 30 de junio de 2022, viene Ismael a hacer la ruta (el diseñador de esta página web) y le cuento lo que me estaba pasando. Sin pensarlo le digo, "Isma si salen los delfines hoy tenemos que hacer una página de DELFINES Y CONCIENCIA, y me la tienes que hacer gratis. ¡Trato!" Miré al cielo, y dije en voz alta: delfines si queréis que os haga una página de DELFINES y conciencia, teneis que manifestaros ahora, solo tenéis está oportunidad. Y salimos a navegar.

Hicimos todo el recorrido y llegamos al final y me dijo Ismael: "Al final no han salido los delfines." Y le contesté: "Isma, no aparecen cuando vamos (que vamos cerca de costa), aparecen cuando volvemos (que salimos un poco a mar abierto)". A los 2 minutos, no salen lejos, se cruzan por delante del barco y ya lo tuve claro. No tengo nada que hacer, ellos deciden cuando y como. Paré el motor y paramos a ver qué nos traían los delfines. La pareja de DELFINES se acercó a nosotros a menos de dos metros se pasearon de proa a popa lentamente saludando y se sumergieron. ¡Madre mía! 3 días seguidos viniendo a la llamada, jamás en la vida los había visto tantos días y más seguidos. Algo teniamos que hacer con esto.



No era el momento de hacer ninguna página ,teniamos la temporada encima.
En todo el verano durante Julio, agosto y mitad de septiembre, NO volvieron a aparecer los delfines, cientos de horas de navegación y no se les vió ni una aleta. Estaba claro que no había cumplido mi parte del trato.

En septiembre volví a Granada a un congreso de LUZ, CONCIENCIA Y BIENESTAR con Luz televisión en el Balneario de Alicún de las torres, donde estaba desarrollando un proyecto nuevo sobre medicina china. En este encuentro había ponentes muy importantes como el Dr. Nicolás Olea de la Universidad de Granada, Dra. Odil, la chamana Lola Salamanca, el maestro zahorí Juan Sáez y la Dra. María Dolors Obiol (que estaba estudiando los niveles superiores de conciencia), entre otros... Cuando llegué que me dice el gerente: Tienes que hablar con María Dolors y contarle tu historia de los delfines.



Cuando se lo comenté se quedó fascinada y empezó a hablarme sobre un montón de cosas que yo no entendía de la Estrella de Antares regida por cetáceos y un montón de cosas más. El caso es que le dije, María Dolors los delfines sabrán que tú y yo estamos hablando de esto aquí y ahora, y me contestó un rotundo: ¡Por supuesto! Entonces le dije, tienes que venir a mi barco. Ella aceptó y me dijo que en un par de días estaba allí.

A los dos días siguientes estaba planificando el día y al ver el pronóstico del día daban temporal por la tarde con lo que tuve que cambiar todas las salidas a la mañana y cancelar las rutas de la tarde. Terminé a las 15.30 de la tarde y me disponía volver a casa para comer y descansar cuando en una mesa de una terraza me encuentro a María Dolors . ¡Que sorpresa! Acababa de llegar, iba a comer y después llamarme. Nos sentamos a comer juntas. Nos dieron las 18.00, miro al mar y digo: No está tan mal...¡Vamos a salir al mar!

Salí sin rumbo, pensando: ¿donde llevo a esta mujer si no hay un sitio donde estén los delfines, si llevan sin salir dos meses y medio? Pensé le voy a enseñar los sitios donde tuve los encuentros y que sea lo que tenga que ser.

Salimos de la playa de San José en dirección al cuartel de la guardia civil, había poniente con lo cual el mar estaba un poco picado (lo que hace mucho mas difícil, si cabe, poder ver delfines). Pongo rumbo al morrón de Genoveses. No habían pasado ni 10 minutos navegando, cuando miro al horizonte y para mi perplejidad me parece ver aletas de delfines. ¡No me lo podía creer! Me ha pasado cientos de veces parecer que los veo con las olas y luego no ver nada. Pienso, he llegado hasta aquí, he traído a María Dolors, si ellos quieren vendrán a nosotras. Paro motor. Vemos Dos DELFINES acercándose directamente hacía nosotras, se meten por debajo del barco y desaparecen. ¡INCREÍBLE! El mensaje era claro.

Teníamos que hacer la página de DELFINES Y CONCIENCIA y María Dolors tenia que escribir su libro sobre los niveles superiores de conciencia.

Al día siguiente, venía en la ruta una chica que hace yoga en el Cabo de gata, Patricia, con su novio y una pareja de clientes que han venido ya a hacer la ruta un par de veces (de mis queridos reincidentes enganchados a la magia del mar). Salgo a navegar con las dos parejas en un día calmado y tranquilo de mitad de semana en septiembre. El día era precioso y a la vuelta a la altura de Monsul aparecen de nuevo los Dos DELFINES, paro motor, en silencio contemplamos el espectáculo, tranquilamente nadaron alrededor nuestro, se pasearon y es el vídeo que os comparto.




GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS A LA BELLA NATURALEZA. Regalo del mar. Necesitaba encontrar el siguiente paso, necesitaba encontrar a la mujer que se comunicaba con las ballenas. No tenía su teléfono, ni cómo se llamaba, ni ninguna pista más. Ese fin de semana tenía encuentro de meditación con mi grupo de Almería y al terminar me voy con una profesora mía de medicina china del grupo de meditación a comer y casualmente se viene otro compañero, Francisco. Comiendo les cuento mi historia hasta aqui y me dice Francisco: Taysa! La chica de los delfines se llama Taysa, es amiga intima mía de Tenerife cuando estuve viviendo allí y he salido muchas veces a navegar con ella. ¡INCREIBLE!

Al día siguiente llame a Taysa, no sabía que decirle, no entendía nada con mi mente racional, le conté la historia como os la he contado a vosotros y me dijo tranquilamente: Los delfines tienen un mensaje que dar y están contactando con personas que tienen que transmitir este mensaje y tú eres una de las elegidas. Ven a mi casa a Tenerife, y veremos que quieren los delfines de nuestro encuentro. Un mes después llegué a Tenerife.

Taysa tiene el proyecto The whale piloto ocean Tenerife hace terapia con cetáceos y estuve un tiempo con ella realizando experiencias con los cetáceos y recibiendo todas las enseñanzas de ellas. Toda una experiencia poder vivir esos momentos en el mar, me transformaron completamente y sembraron las semillas de ENCUENTROS CON EL MAR.




Hoy quiero compartir con todos vosotros estas experiencias tan bellas y seguir sumando muchas más, en conexión con el mar y sus habitantes para transformar a los seres humanos. Tenemos mucho que aprender y volver a la Esencia de Amor y Unidad pura y limpia de estos seres tan evolucionados que son los cetáceos (considerados personas no humanas).


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